De acuerdo a la denuncia del hecho, pasada las 21 horas, un llamado ingresó a la comisaría local solicitando la presencia policial en un local comercial ubicado al frente de la plaza principal, ya que se había llevado a cabo un hecho de estafa y allí, se encontraban las víctimas.

Un equipo de la comisaría se dirigió al lugar e hicieron contacto con una mujer y una empleada de una tienda de venta de ropa y calzado, en este caso, resultandos ser víctimas ambas personas. Una de ellas comentó que en horas tempranas había sufrido el robo de su billetera en la que tenía sus tarjetas de crédito, débito y DNI. De esta manera, los plásticos fueron usados por el delincuente en el local y compró indumentaria y calzados. 

Enterada de la estafa, la empleada indicó a los efectivos policiales que el causante era un tal “Cordobés”, que había comprado varias prendas y pagó con una tarjeta de débito. La comerciante adujo que no le solicitó identificación, ya que esta persona es un cliente habitual del local por lo que no sospechó nada ilegal.

Al tratarse de una compra reciente, la empleada sostuvo que el individuo se había retirado a pie, hacía apenas unos minutos por lo que seguramente no estaba muy lejos. Con las descripciones aportadas, los servidores públicos salieron a la búsqueda del mismo quien fue hallado a unas cuadras del lugar. 

Al requisarlo tenía la mercadería que había comprado ilegalmente y además, una riñonera en la que trasladaba las tarjetas y el DNI de la víctima.

El hombre y los bienes fueron trasladados a la sede policial donde quedó aprehendido por disposición del órgano judicial competente.