Uniformados de la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos Oeste realizaron controles vehiculares de prevención en los que hubo recuperación y secuestros.

El primer procedimiento ocurrió en el cruce de avenidas San Martín y Laprida, Famaillá, cuando los servidores públicos detuvieron la marcha de una motocicleta Honda Wave que tenía la patente adulterada. Al realizarle una inspección minuciosa, detectaron que la documentación exhibida por su conductora era apócrifa y se encontraban ante un caso de vehículo mellizo, por lo cual, fue incautado inmediatamente.

Por otro lado, en la madrugada de este domingo, un equipo de esa misma Unidad Especial concretaba chequeos viales en la esquina de calles San Martín y Ñuñorco, ciudad de Monteros, e interceptó un biciclo que, tras consultar su estado con la Oficina de Verificación de Dominio, descubrió que contaba con un pedido de secuestro por una denuncia de robo. Además, el chofer alegó no contar con ningún tipo de papeles pertenecientes al rodado.

En ambos casos, los ocupantes fueron trasladados a la delegación policial donde quedaron demorados y afectados a una causa de encubrimiento. La Policía trabaja arduamente en pos de esclarecer el primer hecho.