Las funciones serán el viernes 23 y el sábado 24 de abril, a las 20.30 horas, bajo las medidas establecidas por el COE.
Club Concert presenta “Cinco minutos la vida”, de Manuel Villarrubia Norri, el exitoso melodrama satírico que ha cumplido 13 años de su estreno, llega este fin de semana a la Sala Orestes Caviglia (San Martín 251), en el marco del Ciclo El Teatro independiente actúa en la Caviglia que lleva adelante el Ente Cultural.
Las funciones serán el viernes 23 y el sábado 24 de abril, a las 20.30 horas, bajo las estrictas medidas establecidas por el COE, con la capacidad de la sala reducida en un 30 por ciento. La entrada general es de $300 pesos.
Actúan Manuel Villarrubia, Gonzalo Veliz y Diego Ledezma, la asistencia es de Priscila Angel, bajo la dirección y puesta en escena de Villarrubia Norri.
“Un meloteatro para llorar… de risa”, describe el grupo Club Concert. En ese sentido la obra satiriza los melodramas. Es una comedia que toma como referente al melodrama y lo desmonta en capas, como una cebolla. Se parodia los tiempos de las escenas y sus parlamentos; además propone un ritmo propio, que provoca al espectador.
Desde la puesta, la música tiene un rol protagónico ya que marca los climas y tonos emocionales que llevan al público a recordar antiguas épocas. El vestuario y el dispositivo escénico pertenecen a las décadas de los años 60/70. Resulta ser una foto única de una vieja Argentina.
Sobre la anécdota
Las funciones serán el viernes 23 y el sábado 24 de abril, a las 20.30 horas, bajo las estrictas medidas establecidas por el COE, con la capacidad de la sala reducida en un 30 por ciento. La entrada general es de $300 pesos.
Actúan Manuel Villarrubia, Gonzalo Veliz y Diego Ledezma, la asistencia es de Priscila Angel, bajo la dirección y puesta en escena de Villarrubia Norri.
“Un meloteatro para llorar… de risa”, describe el grupo Club Concert. En ese sentido la obra satiriza los melodramas. Es una comedia que toma como referente al melodrama y lo desmonta en capas, como una cebolla. Se parodia los tiempos de las escenas y sus parlamentos; además propone un ritmo propio, que provoca al espectador.
Desde la puesta, la música tiene un rol protagónico ya que marca los climas y tonos emocionales que llevan al público a recordar antiguas épocas. El vestuario y el dispositivo escénico pertenecen a las décadas de los años 60/70. Resulta ser una foto única de una vieja Argentina.
Sobre la anécdota
La historia transcurre en el escritorio de la mansión Izaguirre. Luis Alberto, dueño de casa y empresario recibe la noticia de que su imperio se viene abajo, trata de recuperar todo sin levantar sospechas en su mujer, Martha Esther Sosa López de Izaguirre, que soberbia, elegante y calculadora no colabora en esta situación. Irrumpe en sus vidas María Pompeya, quien lo salvará y develará la verdadera “trampa”. Pero oculta algo…